En todas partes cuecen habas

El otro día pusieron un vídeo de la final de la NBA. Se podía oír la conversación entre uno de los árbitros y un jugador. Y salió la frase mágica: "Como sigáis pitando así alguien va a hacerse daño". Al parecer, aunque cobren millones de dólares, los jugadores siguen sin asumir ninguna responsabilidad por sus acciones y consideran lícito cualquier medio para conseguir canasta. El único que debe comportarse como un ser racional es el árbitro, pero debe pedir perdón por ello.

El otro día, echando un vistazo a la bitácora del amigo Kuadro ( www.kuadro.tk ) (cuando habla de mí como lo hace siempre me temo que vaya a pedirme algo) tuve el inmenso placer de encontrarme con la que escribe el Sr. Regalado ( http://spaces.msn.com/members/birrabuena/ ), cuya lectura recomiendo encarecidamente a todo aquél que sienta la necesidad de respirar
pese al agobiante ambiente que no cesan de prepararnos los captores de Marco
Polo (aunque no descarto otras hipótesis). El único pero que puedo ponerle es
el lugar en que la aloja, pero ya encontrará una ubicación más digna de su
valía.

Por más que busco en el calendario litúrgico no consigo averiguar qué festividad es hoy. Ni el Corpus, ni Semana Santa ni nada parecido. Y no me explico el motivo de la procesión que han organizado de Cibeles a Sol que, además, no exhibe ningún tipo de imágenes, como si hubiera triunfado la herejía iconoclasta. Pero parece evidente que, si la Iglesia tiene algo que decir en los asuntos del Estado, el Estado tendrá algo que decir en los de la Iglesia; aunque sólo sea en los del dinero y la educación. De lo que sí estoy seguro es de que si la propuesta de modificación del Código Civil fuera para permitir el matrimonio entre personas de la misma raza, nadie habría abierto la boca. Y eso que mucha gente da más importancia a la raza que al sexo. Mi más sincero aplauso al prodigio de ecuanimidad de los informativos de
Telemadrid. Lástima que no haya casilla en la declaración del IRPF sobre el
porcentaje para tu comunidad autónoma de residencia.

Y, a todo esto, que no consigo averiguar qué amenaza supone para nadie lo que hagan otras personas en su ámbito privado en relación consigo mismas. Respecto a lo de los modelos masculino y femenino, ¿están proponiendo que se vuelva a instaurar la ley del levirato? ¿Las personas viudas con descendencia menor de edad han de volver a casarse antes de que las criaturas sufran un trauma en su desarrollo psicológico? ¿Han de prohibir a sus progenitores viudos del mismo sexo, si es que los tienen, que convivan con ellos por mor de la felicidad de sus vástagos?

Cuán gritan esos malditos,
mas mal rayo me parta
si, en acabando esta carta,
no pagan caros sus gritos

Vale