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El mundo desde la Sierra de Guadarrama

Una visión personal de la vida en la Sierra de Guadarrama y de las impresiones que me causa lo que ocurre en el resto del mundo.

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Lugar: Guadarrama, Madrid, Spain

14 mayo 2005

Exceso de ego o falta de personalidad

Comenzamos con la bitácora, que sirva para algo nuestra navegación. La verdad es que no sé si es exceso de ego (¿a quién le puede importar lo que yo escriba?) o falta de personalidad (si todo el mundo tiene un blog, ¿por qué no voy a tener yo el mío propio?).

Hoy ha sido un día tonto. Me decido, después de dos semanas de oferta de Movistar y cuando más de un amigo lleva dos o más años con ganas de matarme por no haber cambiado todavía de móvil pese a la patata que tengo, por un Nokia 6230 y voy a la tienda. La primera en la frente. Pese a que nada lo indica, los sábados por la tarde la tienda de Movistar de Guadarrama no abre (¿o es que ya ha quebrado? Con la eficiencia que tenían cuando entré a preguntar, tampoco me extrañaría). No pasa nada, tras echar un vistazo a los cuadros del Concurso de pintura rápida de Guadarrama expuestos en la Plaza Mayor voy a Villalba.

En el Planetocio me dicen que de 6230, naranjas de la China (la China, no China; igual que la India, no India, que no somos anglófonos). Tras seguir las baldosas amarillas hasta el Carrefour (bueno, son líneas, pero queda más de cine poner baldosas), lo mismo. Intentan colarme un modelo fuera de promoción, pero logro escabullirme.

Tardo en decidirme, pero no me gusta soltar la presa. Me voy al Hipercor de Pozuelo. La zona de telefonía tiene mucho público y poco personal. Debe de ser que no hay competencia. Me confirman la desaparición en combate de los Nokia 6230 y me dejo convencer para comprar un 6670. Me faltan menos de cuatrocientos puntos para los 47000, pero no logro conmover a la dependienta ni a Movistar. Casi 120 euros por el móvil, menos mal que Hacienda ya me ha confirmado que me va a pagar la devolución del IRPF. En fotografía digital no les quedan Canon EOS 300D, que, de todos modos, sólo tendrían en kit con un objetivo que no me interesa. Acabaré picando en TechnikDirekt.

Al llegar a casa descubro que la tarjeta SIM que tengo desde mi primer móvil no es compatible con el nuevo teléfono. La de mi padre sí, pero al volver a ponerla en su móvil no la reconoce. Glorioso.

Y todo porque la dichosa pantalla del 8210 es más volátil que el hidrógeno y su batería dura menos que una reforma educativa. Si yo sólo quería un teléfono, no un ordenador de mano...

Para más INRI, mañana no abre el Hipercor de Pozuelo, y el de Xanadú queda casi como su homónimo mongol. Yo, que tengo dos partiditos mañana justo al lado...

Mañana (u otro día) sigo (supongo).

P.D.: Parece que Blogger se lleva mal con Opera para Linux, menos mal que se entiende con Konqueror.