Pulvus es et in pulvo reverteris

Estaba yo dando vueltas al motivo de que nuestra selección no jugara la final como sabe (no creo que se deslumbraran con tanta estrella en los palcos) cuando empecé a oler a chamusquina. No eran los enlaces de radiofrecuencia del marcador del Palacio de los Deportes (no tenía entrada) con tanto inhibidor, eran los alegres chicos de ERC y cercanías con su estilismo borroko que estaban quemando unas fotos del Rey. No sé si les ha dado por oír la COPE o es que CiU los contiene mejor que ERC cuando está en el Govern, pero sí sé que el Tribunal Supremo yanqui ha dictaminado que quemar la bandera entra dentro de los límites de la libertad de expresión protegidos por su Constitución (no sé si la senyera también es constitucionalmente combustible, pero las quemas de este tipo me recuerdan a Julia, la película de Fred Zinnemann y todo lo que reflejaba).

Lo cierto es que la tercera ley de Newton (o el principio de Le Chatelier) sirven para algo más que para aprobar exámenes: No acaban de secuestrar una revista de humor por burlarse del Hijo cuando salen grupos de energúmenos a quemar las fotos del Padre. A este paso, este año no levantan la veda de la paloma, por si acaso.

El País va a dejar de ser "Diario independiente de la mañana" para pasar a ser "Periódico global en castellano". ¿Nos han engañado todo este tiempo? ¿Pasarán de publicarlo en plano a imprimirlo sobre una esfera? No hay como morirse para que te hagan la cama.

Una vez más: Objetivo Birmania. Primero, la película; luego, el grupo musical; ahora, el ansia de libertad. Ojalá que la caída de la dictadura no sea como la de Sansón en el templo de los filisteos.

Vale